Mesopotamia es un lugar que
está situado en medio del río Tigris y Eufrates que estos forman una amplia
llanura con forma de media luna (Según lo discutido en clases) pues en las
tierras que acá existían se volvían muy fértiles, por su clima y sus condiciones
abundantes de agua que bajaban de las montañas, esto era básicamente Mesopotamia,
ya que en idioma griego quiere decir la tierra entre dos ríos de ahí hereda su
nombre.
Pues en Mesopotamia habían
condiciones de vida bastante agradables lo cual provocó el arribo de muchos
pueblos de sus alrededores ya que parecía bastante interesante como la gente
vivían bien allí, el más importante de todos estos pueblos que el lugar
llegaron fueron los Sumerios, quienes fueron los que inventaron el primer tipo
de escritura, la escritura cuneiforme.
Estos habitantes de
Mesopotamia a fines del IV Milenio a.C. y los Sumerios inventaron este medio de
comunicación extraordinario, mediante las tablillas de arcilla, pues los
pictogramas son los caracteres de más antiguos registros hoy en día, fue
entonces hasta el año de 1298 cuando un grupo de historiadores alemanes
encontraron los primeros hallazgos de este importante avance de la escritura
que fue el primer paso para llegar a la escritura que hoy en día se tiene. Esta
escritura empezó con números y dibujos marcados en la superficie de una
tablilla de arcilla (Barro), en sus principios constaba de unos 900 signos y
nunca bajó de 400. Los ideogramas -muy pocos- representaban el sentido de la
palabra adjunta, sin que hubiese otra regla que la del uso tradicional. La
tendencia fue la de reservar los signos ideográficos para palabras frecuentes y
representar las restantes divididas en sílabas cuyos valores fonéticos se
escribían. Cada sílaba se representaba por un grafem, pero cada grafema podía
valer por diversos sonidos. Este sistema cuneiforme de origen sumerio se aplicó
para escribir sumerio, babilonio, asirio, hitita, luwita, hurrita y urartio. Según
fuentes bibliográficas.
Es importante saber que la lectura o
comprensión de estas tablillas se debió gracias a que Georg Friedrich Grotefend
(1775-1853), se comprometió a encontrar la clave para descifrar la escritura
cuneiforme, basándose en unas malas copias de inscripciones halladas por
excavadores en Persépolis el decidió en
el año 1802 presentó a la Academia de Ciencias de Gotinga sus primeros
resultados que tituló "Artículos para la interpretación de la escritura
cuneiforme persopolitana".
Primero comprobó que aquellos signos
no eran un adorno, como muchos expertos creían. Luego descubrió que la
escritura se realizaba de arriba abajo y de izquierda a derecha. Después
identificó la repetición de las supuestas palabras, que al proceder de tumbas
de supuestos reyes, deberían contener la palabra "rey" "gran
rey" "rey de reyes" "hijo de..." y algún grupo de
signos repetitivo que pudieran ser el nombre de algunos de los reyes que los
historiadores, desde Heródoto, habían reseñado en sus crónicas.
Así, tras diversas pruebas y tanteos,
consiguió descifrar unas doce letras de escritos en los que figuraban el nombre
del rey Darío y de su padre, Histaspes, que los griegos escribían, de diversas
formas, de acuerdo con la fonética persa de su época.
Algunas de las tablillas encontradas
fueron:
De Fara, Irak central, en torno a 2500 a.C. (inv. D208).
Los textos de Fara son los documentos
más antiguos de Mesopotamia que hayan sido escritos. En ellos, el idioma
expresado con signos cuneiformes sumerios es en realidad, el acadio, la lengua
semítica más antigua conocida hasta ahora.
"Clavo" con el nombre y
titulación del rey Sin-Kashid de Uruk
De Uruk, Irak meridional, período de
las dinastías amorreas, reino de Sin-Kashid 1865-1833 a.C. (inv. D718).
No hay comentarios:
Publicar un comentario